«No me deniegues
ese favor;
tatana pegues
a mi motor»
Tatana es la palabra que dimana
del negro al que ha vencido la pereza.
Traducida al cristiano, Tatana reza:
«¡Déjame en paz!» Eso es Tatana.
Tatana
Tatana, por doquier, es la tirana.
Los negros son unas personas muy corteses
de un color muy distinto a los franceses
ya vistan estos levita, o bien sotana.
Tatana
Lo mismo en el país de la banana,
que en París, en Berlín o en el Japón,
aunque no se haya alcanzado la ilusión
puede uno quedar, sin más, sin gana.
Tatana
El mismo que zurraba la badana
a otros, y de cráneo los traía
mientras del mando y de la fusta disponía,
dice de hinojos cuando no gana:
Tatana
En invierno, y al mendigo que se afana
por conseguir ayuda caritativa
contesta haciendo ahorro de saliva
el elegante bien abrigado en lana:
Tatana
El flujo de la marea oceana
devora tierra como una fiera
recordando del diluvio la amarga era,
Mas el dique intraspasable la hace vana.
Tatana
A bordo de la galera capitana
ochenta eran por lo menos los remeros,
mas cayeron en poder de unos arteros
cuando dejó de soplar la tramontana.
Tatana
El buen ciclista de pedalada enana
afrontar puede toda excursión
si no descuida la precaución
de llegar al andén a hora temprana.
Tatana
La anciana loca hasta se afana
en demostrar al cadete su emoción
mas aunque ponga cabeza y corazón
el buen mozo, al final, le saldrá rana.
Tatana
El indómito turco en brazos de su sultana
da pruebas y más pruebas de su amor,
mas le ocurre que un día, con dolor,
descubre un manantial que ya no mana.
Tatana
De sangre cubierta hasta la badana,
el coracero se da al cruel combate:
ni ante el certero disparo que le abate
el buen soldado siente Tatana.
Tatana
(hablado)
¿Y eso qué es? ¿Qué es Tatana?
Tatana es la palabra que dimana
del negro al que ha vencido la pereza.
Traducida al cristiano Tatana reza:
«¡Déjame en paz!» Eso es Tatana.
¡Tatana!
(advertencia)
Confesarelo al profano y la profana:
poco ha faltado —cruel ataque—,
para que harto de este Almanaque
no terminara esta «Tatana».
¿Y eso? ... ¡Tatana!
*Versión escrita para el Almanaque del Padre Ubú que no llegó a publicarse.
«Todo Ubú», Editorial Bruguera (1980)
Traducción: José Benito Alique