LOTÓFAGOS LACUSTRES
Fuera del tiempo hay una flor invisible
Que hombres y mujeres buscamos
Y que nos busca.
Sabemos que no puede tocarse, ni medirse,
Por eso hemos cambiado la forma en que soñamos.
Hay quienes la han buscado
En la mitología ensangrentada de la nada
Hay quienes la han buscado
En las salas de parto de un verso circular
Hay quienes la han buscado
En un bosque lleno de lobos y de hierro
Y la siguen buscando en una
Mano que está templando un charango,
En un estanque repleto de ranas pájaro
O en la cirugía nocturna del alcohol.
Dicen que esa flor invisible
(Que quiere ser tragada)
Habita en los espejos más álgidos
Y quien se mira la mira.
Dicen que se encuentra
En mitad de una batalla
Y que cuando más sangre hay
Más se puede percibir.
Que todos los seres fueron engendrados
Por la voluntad de esa flor
Que es madrina de la luna.
Por todo eso
Los lotófagos lacustres
Han resuelto olvidar sus diferencias
Y acentuar sus afinidades
Para poder hallarla y roerla
Ya sin eternidad.