si tengo sed por qué no he de abrirme las venas en flor y beber de mi sangre como si se tratase del vaivén del primer río ● si tengo hambre por qué no he de comerme mi propia carne como si se tratase de un pan en el ombligo del desierto ● gateando por la oscuridad suprema me rompí las piernas y dejé que un amigo fuera a descubrir la salida ● nunca sabré si lo hizo o si también se transfiguró en oscuro vuelo ● un labradío de tumbas se abastece con lluvias de otros siglos ● cuando la salamandra era cántico de ojos cerrados (Cielo Unísono) ● cuando el cerebro era un ave carroñera sobrevolando un mundo de aromas deletéreos ● arrastro conmigo la condena de saberme embrión del amanecer ● horizonte de mi cuerpo ● astrolabio de mi dolor ● irrigación de nubes muertas ● planeta de plumas horrendas ● salgo volando como el agua de los filósofos ● como un grito dormido que ha sucumbido al autocanibalismo para decantarse
Poema perteneciente a la colección «fuego | FATUO». Con prontitud aparecerá en una antología de poesía titulada: «10 poetas de un solo caño», que se editará en Puno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario