jueves, 7 de mayo de 2020

ITALO PASSANO: «DESOVACIONES»





IV

Me ha parecido
que el error duerme en ti.
Claro de luna atravies
tus últimos rebrotes
desdoblándote para viajar
  por mangueras de carne.

Estás tan quieta,
tan pacífica ahora.
Sorprendido me quejo
de los verbos que no dices.
Respirar de tu aroma se ha vuelto
un sueño humectado
por lacerantes azotes del tráfico,
en ciudades agonizante
que he olvidado por completo.

Son tus venas las que van 
enfermando.
Al callarte,
dejas tanto frío entre mis manos.

Lima,
puta hermosa 
que calmas mis males
ensordecida por las habladurías
en avenidas sin nombre
donde ya nada digo,
y muero como quien padece
           de la ignorancia más antigua,
           de la pasión más exquisita
casi diáfana,
entre terribles diarreas espirituales.

Te vas volviendo ocaso,
putita hermosa,
me has salvado de regresar
en ese maldito tren.

Y no voy a maldecirte,
soy un perro educado,
solo dime,
reina,
donde debo lamer.


 VI

Lima
tu cuerpo es mi cuerpo
moviéndose inteligentemente
 me vuelvo una honorable hormiga
penetrando
las palmas de tu dios
 ferrocarriles cansados
que resbalan
gracias al liquido de tu sexo
pintando caminos sagrados
en el inicio de los amaneceres


Si mirar el cielo nutre las pupilas,
me puedo limpiar con sexo,
enviando un ángel desnudo a mi jardín.

Si intento arañar el fuego,
es porque un fósforo llega con la primavera,
y arrancar una flor de noche,
es superar en número a tu imaginación.

Ven y bebe el ruido de los huracanes.
Ven y disfruta de las madrugadas en las puertas.
¿Dónde están los ladridos del corazón?
No lo sé, pero estoy contento de haber nacido
en la similitud del azul que los afligidos derraman.

  
VIII


Ya llegué,
     mi vida,
         a esta casa
             de monos drogados.
                  Me preguntas: ¿Cómo estás?
                       pero mi cuerpo se va quemando
                            para continuar con tu desvelo.

Sigo esperando
    que los árboles       
        crezcan en mi rostro
             y seas tu quien enloquezca,
                   que no uses palabras difíciles
                         al reír conmigo,
                            que dejes el sudor de tus dedos
                                marcados en mi pantalón.

Te enguajas el cuerpo
     con agua de manguera
          y tus zapatos son lo único
               que queda de tu espíritu desnudo.

Te vas volviendo ocaso,
     putita hermosa,
          me has salvado de regresar
                 en ese maldito tren.



PÁJARO DE NIEBLA

I

Sueltas palabras en bocas de serpientes.
Las alimentas dándoles coordenadas rescatadas en el horizonte.
Flotas y haces el amor entre montañas
que convierten tus gritos en fucsias desolaciones.
Tus sonrisas son estampidas de pájaros color niebla.

II

Amaneces derretido, el sol no te calienta.
Tu piel se ha convertido en un animal asceta
al que encuentras dormido
entre una multitud de pájaros,
también color niebla.

III

¿Dónde combinan cráneos, aves,
ojheras celestes y esa niebla?
Desapareces calmando la quietud.
Tus manos están enteras
¿Para qué vas aprender quechua?
¿Volverás andinas a las cebras?
¿Acaso todo lo que vuela será solo niebla?
¿Un maldito anagrama, el eslabón perdido de la invisibilidad?
Todo en este planeta cae picoteado por esos pájaros de tierra,
al entrar perdidos y moribundos en los espíritus de la humanidad.
Poderosa sangre de ensueño, oculta en la niebla.
Pájaro que caes al abismo,
visitas a malos poetas y le regalas fuego de auto contemplación.
¿Tomar lonche de hongos un sábado
y creer hacer música de noche,
no es sino visitar los malodores rumanos
o lamer Machupicchu con hipocresía?
¿Buscas llaves de baúles enterrados
o pájaros de niebla encendida?
Pregúntatelo a ti mismo,
pájaro sucio y desmembrado,
que ya no vuela por estar acostumbrado
a que lo confundan con un colibrí,
amaestrado y embarrado de podrida remembranza azul
y bajas pasiones que aún implora sufrir.

IV

Libertad,
el alma sueña con renacer
en bosques de inconforme naturaleza.
Los versos se desprenden cuando el viento sopla.
El pájaro inmóvil en la niebla,
¿cuántas caricias desperdicia por estar tan quieto?

V

Renacer,
en cada uno de los corazones presentes en la niebla.
Al amanecer, seremos maestros fuera del tiempo.
El mundo no puede olvidarnos.
¿y quién lo haría después de recorrer senderos tan parecidos a la vida?

VI

Pájaro de libertad,
nunca en desmemoria.
Las mujeres y niños que nacen ahora,
son fruto de tu universo.
Los creaste en otra vida cuando yacías soñando en la niebla.
Eres el centro de toda flor tenebrosa que en este pedazo de tierra crecerá.
Eres árbol que transforma la vida,
al mirar a lo lejos
 como explotan las montañas,
esparciendo nacimientos
como cáscaras de otros hombres
que nacerán después de ti.

VII

¿Dónde van las mariposas muertas,
se transforman en los corazones de las piedras,
en movimientos olvidados por no ser con los ríos?
Cuanta literatura muerta, cuanta poesía aun sin descubrir.
El porvenir más angosto se evoca al mirar el sol.
Las palabras son pequeñas notas en el cantar de las aves.
Destruyen las metáforas baratas,
los discursos agotados,
intentos increíbles por traducir la vida
que no todos entienden igual,
pero que, al terminar, encuentran parecido.

VIII

¿Qué de fulminante hay en tus deseos,
que infortunios hay en tu felicidad?
¿Dónde están los vasos que otros rompieron,
la serenidad cuando buscas la mar?
La niebla desaparece,
ya no hay árboles por picotear ni pasiones por enterrar.
Tírate al riachuelo pájaro embrujado,
el amor ya no es una condición, es una necesidad.

IX

Un híbrido,
como toda naturaleza de colibrí.
Inmolándote 7 veces sobre nosotros.
San Perota,
rayos en tus lagos.
Cada árbol tiene un sonido distinto,
una orquesta geométrica de mariposas,
las lágrimas del kantu sobre tu rostro.
Pájaro de niebla sueltas embriones de trueno en el aire
y viajas en él hacía mi redención.





ITALO PASSANO LOZADA (Lima, 1987) 


Poeta, editor y diseñador. Participó en festivales de diversas ciudades del Perú y Latinoamérica: «Dentro de los Bosques Famélicos» (Pucallpa, 2016), «Enero en la Palabra» (Cusco,2015) y en el «III Festival Transfronterizo de Poesía Panza de Oro» (Cochabamba 2016). Organizó el festival «Enero en la palabra XXII» en Cusco el año 2018. Ha publicado los poemarios «Desovaciones» (Kunnih Munnah Editores, 2014) y «Envanecido» (Editorial Nuberrante, 2016). En la actualidad dirige el sello editorial y productora audiovisual «Kunah».

Pintura: «The awakenings» by Oskar Kokoschka», 1917, Serie: The dreaming boys. 

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